- Para mi lápida: “¿Y ahora es que me lees?”
- Pongo los pies en la tierra pero me da tanto miedo que sudo y resbalo en el fango.
- El punto G. es como el Polo Norte, cuando uno llega a él quiere clavarle banderitas.
- Quiso crear ficción pero no le quedó más remedio que serla.
- Con ese dedo que me acusas te has sacado los mocos.
- Muy pronto les haré la historia del escritor al que se le murió un cuento en sus brazos.
- Uso chaleco antimalas.
- Chófer: No estoy borracho. Fíjese que me detuve en la luz Rioja.
- Cuando era niño, le tenía tanto miedo a los payasos como a los borrachos. Ahora, de grande, soy las dos cosas.
- Él: ¿Soy tu media naranja? Ella: No, eres sólo la cáscara.
- De noche el mar me pide la luz que hay en mis ojos.
- Si te pones en mi lugar, no ocuparás mi espacio a menos que habites mi tiempo.
- Yo quería ser fanático pero me falta pasión y me sobra inteligencia.
- Todo es un poema, pero tiene solución.
- Hicimos el amor pero no nos salió bien.
- La soledad es un estado soberano.
- Me siento cubano pero me acuesto inglés.
- Sos fea, pero te desnudas bonito.
- Soy un caballito de mal.
- Me gusta tropezar con la misma piedra. Pero a ella le gusta tropezar con otros.
- Suspenden filmación de la película El Arca de Noé debido a las inundaciones.
- La reforma agria, es decir, que la acidez sea pareja.
- ¿Cómo contribuyen los talleres literarios a la formación de los autores primerizos? Los mantienen primerizos.
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