Miranda miró a Miró y dijo:
“Pero, mira, qué mirada.
Mejor marino que el mar,
marioneta marítima,
mar de mera maravilla,
Miró miraba maravillas.
Pero, ¿y tú qué miras?
¿Ves agua en el mar
o ves sal en el sargazo?
Salgo a ver sargazos
Y hallo miradas de Miró.”
Comments
hermoso, Ernesto. No puedo seguirte desde Cuba, porque ya sabes… pero me alegra saber que estás dejando tus huellas aquí. Y ahora estuve en Cataluña mirando a Miró por todas partes. Lo disfruté en grande. un abrazo grande.
Gracias, Odette, a Miró hay que mirarlo. Gracias por visitar el blog y dejar un comentario. Un beso.