EL ACUEDUCTO ROMANO Y LAS FLORES AMARILLAS QUE APESTAN

Posted: August 13, 2016 in corto, cortos, Uncategorized

IMG_1509.JPGEl acueducto romano y las flores amarillas que apestan. Un libro abierto en la página 335. Los otros libros, cerrados, el olor a café cubano cultivado y molido en Colombia. El hombre se sienta a descubrir, a describir, a reincidir. Un oficio ejercido desde la terquedad. Los corchos flotan, se dejan llevar. No ha dejado de llover.  Las plantas, agradecidas, crecen; el hombre lee el periódico: el diario de la calle del muro. El candidato presidencial quiere construir un muro. El hombre quiere escribir un cuento. Pero llueve, no ha parado de llover, es el ciclo, se dice y vuelve a la cocina a tomar café como si esto fuera a cambiar algo. Agua, azúcar, granos molidos, calor: café. Una receta sencilla, piensa el hombre mientras se distrae leyendo titulares. De pronto escucha una canción que viene de lejos y piensa que todas las canciones vienen de lejos. Se va al sitio de donde procede la canción y mira la escena: un hombre tomando café mientras lee el periódico entre flores amarillas. Un libro abierto en la página 335.

 

Comments
  1. msixto80 says:

    “El hombre se sienta a descubrir, a describir, a reincidir…”
    ¡Excelente línea, certera y real! Muy buen relato.

Comente aquí

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s