Archive for December, 2016

EL SALTO

Posted: December 30, 2016 in corto, cortos, Uncategorized

1934412_1015005055222535_3516759633870073525_nEl hombre intentó saltar la cerca justo antes de que amaneciera. Había llorado toda la noche y y sus ojos, enrojecidos, le daban un aspecto desquiciado. Esto, unido a una fiebre imprevista sin causa evidente, lo había mantenido despierto cuando más necesitaba descansar. Ahora, no le quedaba más remedio que dar el salto, que llevar a cabo el plan que había elaborado durante casi un año.

Era imposible no querer saltar. Del otro lado, se mostraba todos los días un pasto verde, un ambiente oxigenado, montañas azules y una multitud de extraños animales. Escuchaba sus sonidos, sus cantos de apareo, observaba sus danzas, sus armónicos movimientos, los veía felices en aquel valle de árboles frutales y flores de todo tipo.

Debía saltar.

Al chocar contra la pantalla electrónica del otro lado de la cerca, perdió el conocimiento.

Los vigilantes lo encontraron una semana más tarde, sangrando, casi muerto. Lo devolvieron no sin antes borrar todos los recuerdos y deseos que aún quedaban en su mente.

Volvería a intentarlo el año próximo. Pero para eso estaban ellos allí, para reintegrarlo a su dominio, al lugar que le pertenecía y al que pertenecía ya para siempre.

NO ME PONGAN EN LO OSCURO

Posted: December 26, 2016 in corto, cortos

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“No me pongan en lo oscuro”, gritó el hombre-poeta, “a morir como un cavernícola, yo soy moderno y como moderno debo morir de cara a Dios”. Los soldados lanzaron una estruendosa carcajada, le dieron un calmante y cuando finalmente cayó rendido, lo ataron a una fría cama de metal, le colocaron un casco absorbente y esperaron que se encendieran las luces multicolores en el monitor que estaba conectado al casco y abandonaron la celda.  Después, como todas las noches, se fueron a sus cuartos, se colocaron las máscaras del idealismo (unos extraños objetos color plata, llenos de cables y sensores que se conectaban a la computadora de la nave) y se pusieron a soñar que escribían poemas sobre la libertad, la paz y la fraternidad. A la mañana siguiente, ya habían olvidado todos sus sueños y regresaban a la celda en la que el hombre-poeta se preguntaba una y otra vez por qué lo habían puesto en un lugar tan oscuro a morir como un cavernícola.

EL ECOLOGISTA

Posted: December 17, 2016 in corto, cortos, Uncategorized

15349684_1268711129851925_2518511393068284154_nHace lo posible por cuidar el medio ambiente. Su miedo, que es ya su ambiente, es que cada acción para proteger la naturaleza tenga efectos nocivos insospechados. No usar platos desechables, por ejemplo. El detergente de fregar la loza  termina  contaminando el manto freático. De modo que se preocupa y tanta preocupación conduce a una salida extrema: debe morir, para salvar el ambiente, debe morir. Se va a un campo de tomates, se echa en un surco, se corta las venas para que su sangre fertilice las plantas.

La cosecha de ese año sobrepasa, en calidad y calidad, a las de años anteriores. El dueño del sembrado le achaca el éxito a un pesticida chino que había comprado unos meses atrás y decide triplicar la dosis el próximo año.