Construyeron el acueducto con enorme sacrificio. Todos dedicaron su vida al asunto. Pero una vez concluido, no supieron que hacer con él. Absortos como estaban en la construcción del gran acueducto, nadie se percató que el único río de la zona se había secado hacía muchos años. Llenos aún de optimismo, decidieron entonces construir un río pero ya nadie sabía cómo.