El colibrí abrió sus alas y atrapó un insecto. Luego se posó en una rama seca a devorar a su presa y pensó: Soy un águila. Después llegó un águila y se tragó al colibrí. Al volverse oscuro todo su alrededor dijo el colibrí: La oscuridad no importa. Tengo ojos de águila.
Archive for June, 2017
Cuando el pavo real llegó a la fiesta, ya todos los demás animales estaban ebrios. Hablaban en voz alta y reían estrepitosamente. El pavo real se sentó solo en una esquina a admirar la belleza de sus plumas hasta quedar completamente ebrio de sí mismo. Entonces se unió a los demás y empezó a hablar alto y a reír sin parar hasta que se fue quedando nuevamente solo.
Iba a dejar la bebida, pero la posibilidad de abandonar algo tan querido lo entristeció mucho y se puso a beber para ahogar las penas, que son tantas que se atropellan dentro de la copa de vino y por eso no lo matan.